Este año el edificio elegido fue la antigua sede de la Embajada Brítanica en el corazón de Madrid, junto a la glorienta de Alonso Martinez. El edificio con 40 años de actividad diplomática que fue construido en 1966 con nada menos que 3.900m2 edificados en forma circular.lo que hace la visita muy agradable.
Como cada año grandes firmas nacionales presentes, como es el caso de Gandía Blasco o Vondom.
Con los tiempos que corren si se notaron grandes ausencias, pero las galerías de arte presentes y el buen hacer los interioristas hizo posible la magia un año más. Aquí van más ejemplos...
El despacho del embajador se conservaba intacto con un estética nórdica de los años 70, todo un alarde de decoración de la época... después de darle unos retoques estética vintage e inglesa de la mano de Olga Palmero.
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Con los exteriores de sabor ingles y esculturas de Oscar Vautherin nos despedimos... hasta la próxima!
